
Encarnación, ciudad cosmopolita que alberga a una diversidad de culturas, ofrece una amplia variedad en el sector gastronómico. En pleno centro de la ciudad, en diagonal a la plaza de armas, donde se erige un arco tori estilo japonés, se encuentra el local Umai, con una fachada que combina el modernismo y el minimalismo del lugar. Al ingresar se experimenta un ambiente boutique con detalles japoneses, globos de papel, una luz tenue y en el salón principal un cuadro con una gran ola y el monte fuji de fondo.
El sushi-man y creador de Umai es Hiromitsu Tanikawa, un joven talentoso, padre de las niñas Hana y Airy, quien con el acompañamiento de su esposa lleva 5 años al frente de su emprendimiento.
Umai es la combinación de un legado histórico, de la memoria familiar y del recuerdo de su niñez. “Mi abuela materna solía mencionarme que yo a partir de los 7 años, de los tres hermanos, era el único que solía atender clientes en el local gastronómico de mis padres”.
Si bien siempre fue un apasionado del arte culinario, a los 19 años transita a emprender su propia propuesta gastronómica “Quise seguir una línea, en donde creo que todos tenemos que ir cambiando un poco, modernizándonos en lo que serían platos gourmet, inclusive para mí fue un desafío personal propio”.
Para salir adelante, el esfuerzo en el trabajo es cotidiano. Sin embargo, el tiempo que le dedican no es complicado porque es lo que les gusta hacer. En el día a día lo más importante es tomarse en serio la disciplina y el trabajo en equipo, optimizar el horario y apuntar a la armonía dentro del grupo de trabajo.
“Es grande la importancia del trabajo en equipo, es muy importante para que la armonía y el servicio con el cliente sea la mejor experiencia que se pueda llevar en ese día”.
Todo esto configura el significado que Hiro le otorga a su trabajo “Para mi significa demasiado el arte culinario japonés o nikkei, hay una buena aceptación de los platos típicos que tenemos, realmente hacemos con mucha importancia, con mucho esfuerzo, le ponemos muchas ganas a hacer plato por plato”.
Su raíz japonesa se manifiesta en todo momento, en la disciplina del trabajo, en la determinación y perseverancia, y en las propuestas de los platos culinarios, otorgándole así una diferenciación de las existentes en Encarnación “se tratar de innovar siempre, de un producto clásico a un producto fusionado, ya sea con alguna otra cultura, cercana, local u occidental”.
De esta fusión nace el concepto de Sushi Burguer, producto de la creación auténtica y como respuesta a la situación económica que trajo consigo el contexto de pandemia.
Si bien son muchos los desafíos que tiene por delante, entre los que destaca mantener el buen servicio al cliente, sostener la calidad del producto y estar siempre actualizado, Hiro está convencido de su trabajo y de sus valores Nikkei para consolidar su emprendimiento.
Desde su experiencia, Hiro le deja un mensaje a la juventud de cara al futuro “Que no tengan miedo, que es el principal factor que ataja a muchos jóvenes, si bien no es fácil, perseverando podemos lograr muchas cosas. Con el tiempo, no de un día para otro, el esfuerzo y la constancia de emprender es lo más importante”.
“Es grande la importancia del trabajo en equipo, es muy importante para que la armonía y el servicio con el cliente sea la mejor experiencia que se pueda llevar en ese día”