Uno de los principales desafíos que enfrenta la comunidad Nikkei en Paraguay es la continuidad de la cultura, identidad y valores japoneses adaptada al contexto local en las nuevas generaciones. En este proceso la enseñanza del idioma es el principal vehículo que permitirá superar esa barrera. En ese sentido, la experiencia y testimonio de Marcelo Kamimura -un joven de 25 años de edad de la tercera generación de descendientes japoneses- iluminan el camino para que las nuevas generaciones se interesen en las tradiciones a partir de las nuevas tecnologías. 

“A mí al principio no me gustaba leer la escritura japonesa, porque tenía vergüenza de ser descendiente japonés y no saber leer ni escribir en el idioma. Y un día dije que no puede ser y empecé a estudiar. Un día vi un video de un señor japonés donde explicaba la profundidad de la escritura detalladamente. Y ahí me interesé y dije que iba a empezar a estudiar”.

El camino de Marcelo estuvo signado por dificultades y fue en el mismo proceso de aprender la escritura Kanji y comunicar a través de las nuevas tecnologías sus conocimientos que fue superando sus obstáculos “siempre mi pasión fue transmitir mensajes, pero mi dificultad fue que era tartamudo y no podía expresarme bien, y nadie entendía lo que quería decir, de ahí nace el canal de youtube, para ayudarme a mí mismo y transmitir las cosas que estoy estudiando”.

En su descubrimiento de la profundidad de las palabras y sus significados fue valorando aún más el legado de sus ancestros japoneses. Pero ese legado no lo guarda solo para él, conecta su canal digital con una parte de la realidad social, compartiendo sus aprendizajes con jóvenes que se encuentran privados de libertad. 

Su responsabilidad y compromiso social lo comparte con su esposa, quien se encarga de transmitir sus conocimientos de arte musical, además, fue ella quien “hizo un proyecto para ayudar a los jóvenes que están en las penitenciarías, para apoyarlos, porque que son personas jóvenes que realmente necesitan ese amor y cariño y también muchas palabras de motivación, de ahí nace la idea de ir a compartir palabras”.     

El otro significado, el de las pequeñas -pero fundamentales- cosas lo encontró en su abuelo. Gracias a él, Marcelo se vincula con las artes marciales, el masaje oriental y su carrera en kinesiología. “Cuando nací, tenía un pequeño problema en mis pies, y en ese entonces, mi abuelo me ayudó a sanar. Luego de unos años mi madre me dijo que gracias a él puedo caminar normalmente. Desde ahí empecé a tener admiración hacia mi abuelo y me pregunté dónde aprendió masaje. Y fue a través del judo, porque antes en el judo se tenía un conocimiento sobre el masaje, y a partir de ahí empecé a practicar karate”.

También gracias a su abuelo empezó a interesarse en el masaje, estudió varios cursos, y hoy en día es el único en el Paraguay que realiza la técnica milenaria llamada Hoseki que se realiza con piedras de origen volcánico y meteorito.

Descifrar es lo que hace Marcelo. El recuerda su primera clase de karate donde su sensei no le enseñó la técnica del arte marcial, sino que le enseñó a limpiar el piso, sin que él comprendiera cuál era el significado de esa acción. Pasado los años, Marcelo pudo descifrar la lección de la siguiente manera “siempre mi maestro Larroza sensei me decía que la limpieza es muy importante para perfeccionar la técnica, ahora entiendo, porque si una persona tiene el hábito de la limpieza, inevitablemente es ordenado y disciplinado. Eso hasta ahora aplico en mi trabajo, en mi masaje, y para descifrar una escritura japonesa. Siempre es orden, disciplina y limpieza”.

Entre todas las palabras que descifra Marcelo, Ketsudan es la que le acompaña en el camino de la vida. Siendo consciente de las dificultades y los miedos que tiene la juventud para hacer frente a sus proyectos de vida, la decisión es la clave principal para la superación. “Con la escritura japonesa me di cuenta que la decisión es muy importante, se dice Ketsudan, que significa que hay que tomar muchas decisiones para llegar al objetivo, eso también significa que vamos a tener muchos errores en el camino, pero eso es normal no hay que frustrarse en el camino hasta llegar, hay que seguir decidiendo hasta alcanzar el objetivo”.

“Con la escritura japonesa me di cuenta que la decisión es muy importante, se dice Ketsudan, que significa que hay que tomar muchas decisiones para llegar al objetivo, eso también significa que vamos a tener muchos errores en el camino, pero eso es normal no hay que frustrarse en el camino hasta llegar, hay que seguir decidiendo hasta alcanzar el objetivo”.